Inteligencia Emocional: esencial para tener éxito en el mundo laboral

¿Alguna vez te preguntaste qué habilidades necesitas aprender, mejorar o fortalecer para tener éxito en el mundo laboral? Sin duda, la inteligencia emocional se ha convertido en una de las características más valoradas para los líderes del siglo XXI, en cualquier ámbito y contexto. De hecho, en la actualidad, encontramos varios CEOs y altos cargos que muestran lo fundamental que es poseer esta habilidad para liderar de manera exitosa.

Es así que casi el 90% del éxito profesional es gracias a las habilidades blandas como la empatía, la comunicación y la autoconciencia. Muchos pensarán que factores como el conocimiento de idiomas, el manejo de softwares específicos, o mismo la habilidad numérica tienen mayor relevancia a la hora de desempeñar tareas asignadas por la compañía. Sin embargo, si la entrenamos, la inteligencia emocional logra resultados notoriamente más eficientes. En este artículo, te acercamos cinco componentes fundamentales que potenciarán tu inteligencia emocional.

 

Autoconciencia

 

Tus emociones afectan a las personas con las que te relacionas dentro de la empresa, es decir, que tienen efecto en tus pares, tus superiores y en el resto de la organización. Si uno es consciente de lo que siente, podrá controlar estas emociones y sabrá de qué manera manejarse ante las diferentes situaciones laborales cotidianas. Si tiene conciencia de lo que le pasa y se conoce a sí mismo, podrá diferenciar qué necesita, de quién y en qué momento. Además, sabrá detectar si requiere de ayuda, o no. Y de esta manera, es que se obtendrán más y mejores resultados.

 

Autorregulación

 

La autorregulación es la capacidad que tenemos de regular nuestras emociones para así influir en nuestras conductas. Esto no es algo con lo que nacemos, se tiene que entrenar. En muchas ocasiones, no podemos controlar lo que sucede en nuestra compañía. Sin embargo, lo que sí podemos regular son nuestras emociones, es decir, cómo reaccionamos ante una situación. El líder de un equipo, por más estresante que sea el panorama, necesita mantener la calma y transmitir este sentimiento al resto del grupo. Una persona que practica la autorregulación, logra tener, ante situaciones adversas, un tipo de reacción conciliadora y accesible para los demás. Le es más sencillo lidiar con el conflicto y es capaz de crear un ambiente ameno y enriquecedor para todos los que lo rodean.

 

Motivación

 

Sin duda es uno de los factores más importantes a la hora de trabajar en una compañía. Si uno está motivado, satisfecho y a gusto con lo que hace diariamente, mejores resultados obtendrá dentro de la organización. Y para que uno se sienta de esta manera en su trabajo, generalmente influyen factores como la pasión que siente por lo que hace, si se encuentra cómodo con sus compañeros y líderes, si está de acuerdo con los valores que transmite la compañía, si la remuneración cumple con sus expectativas, entre otros.

 

 

Empatía

 

Es la capacidad que tiene una persona de percibir las emociones y los sentimientos de los demás. Al ponerse en el lugar del otro, uno puede ver situaciones del día a día, momentos de estrés y hasta conflictos, desde otro ángulo, y será la empatía de uno la que le permitirá tomar decisiones objetivas. Entrenar este sentimiento permitirá derribar barreras y fortalecer relaciones con otras personas, ya que gran parte de esta habilidad, requiere de aprender a evaluar, escuchar y observar un mismo hecho, pero desde otro punto de vista.

 

Habilidades sociales

 

Los seres humanos somos seres sociales, es decir, que no podemos sobrevivir sin la ayuda de los demás. Necesitamos estar en constante contacto con otros, tanto en lo personal, como en lo laboral. Son nuestras habilidades sociales las que nos van a permitir establecer vínculos, fortalecer relaciones, armar equipos, dialogar con nuestros clientes y proveedores, concretar acuerdos, y demás. Está claro que mejoran el entorno de trabajo y favorecen la productividad.

 

Desde Belgaum, consideramos que estos puntos son prioritarios a la hora de escoger a nuestros colaboradores. En las entrevistas que realizamos para seleccionar personal, cada vez prestamos más atención a cómo se desenvuelve el candidato, cómo interactúa y cómo se expresa tanto verbal como corporalmente. Por más de que no parezcan tan relevantes como las capacidades técnicas, sabemos que sin el poder de estas habilidades más blandas, sería imposible poder realizar nuestro trabajo. Y al igual que cualquier otro, son aspectos que se pueden aprender, potenciar y perfeccionar con dedicación y esfuerzo. Es por esto que buscamos brindar charlas constantes sobre estos aspectos dentro de nuestra empresa, para poder capacitar y guiar a nuestros empleados hacia un camino laboral más inteligente, emocionalmente.